30 de octubre de 2010

Por qué fui a la Plaza



Hay una porción (seguramente importante) de la clase media porteña que habla y piensa como los chicos, al menos en materia política. Tener el intelecto de un niño no es exactamente una virtud, ni siquiera una ingenuidad comprensible ni una metáfora de "el niño que todos llevamos dentro" en el sentido lúdico.

A un chico se le acepta que diga estupideces con la mayor soltura e irresponsabilidad porque se le puede explicar, guiar, enseñar, mandarlo a la escuela, o eventualmente hasta darle un chaschás en la cola.
Pero un adulto tiene derechos y obligaciones: puede y debe votar, puede comprar casas, autos, empresas, contratar asalariados, por lo tanto debe respetar las leyes e ir en cana si no las cumple.

Un niño cree que el universo es lo que ve en su casa y a lo sumo en su escuela. La diversidad es algo que se entiende y se aprende caminando hacia la adultez. Un boludo que no te conoce y te dice "¿visssste esta conchuda?" como quien te hace un guiño, presupone que vos ya pensabas lo mismo desde siempre, sin necesidad de aclarar nada, sólo porque vivís en el mismo barrio, trabajás en la misma oficina y usás ropa más o menos parecida (el imbécil no se da cuenta que en la oficina estamos obligados a vestirnos todos iguales).



No me refiero a su ideología o preferencia de voto, lo cual debe ser respetado democráticamente. Me refiero a esa mirada simplificadora que le permite decir abiertamente cosas como "bah, el censo no sirve para nada, está todo arreglado" o, mucho peor, tocar bocina y festejar alegremente la muerte de Kirchner, con la misma pretendida complicidad con la que se lo hace al ganar un mundial de fútbol, donde nadie espera que los demás puedan sentirse ofendidos y responderle con un cascotazo en el parabrisas.

Nadie va al velorio de sus seres queridos (los de ellos) a reírse en la puerta. Escribir burlas en el Facebook de alguien que está expresamente de luto es una ofensa, es violencia lisa y llana; ¿qué esperan? ¿que uno responda: "juajua, tenés razón, era un chorro corrupto, no me había dado cuenta, gracias por avisarme!"?
Tienen derecho a no estar de acuerdo, a ignorarnos y hasta borrarnos de entre sus "amigos" virtuales. pero no vengan a provocar y luego escudarse en la cantinela de la intolerancia. ¿Cuántos de nosotros hemos limpiado a muchos contactos estos días, no?
Lo mínimo que aspiro es a que, antes de abrir la boca, intuyan al menos que puede haber gente que piensa distinto y luego no se sorprendan de que alguien les conteste con mayor o menor vehemencia.
Ya que tuvieron posibilidad de estudiar en buenos colegios, los invito a repasar un poco de historia; muchos de ellos ignoran lo de "viva el cáncer", pero se sienten muy creativos y orginales al festejar esta muerte.
Aún creen que los que están a favor del gobierno viven lejos (el "aluvión zoológico"), y que "nosotros", "la gente", estamos escandalizados por el aumento de la cuota del colegio privado.
Mal que les pese, los dos últimos gobiernos fueron elegidos por voto popular, es decir, por la mayoría de los argentinos, que ellos desconocen dónde está físicamente, porque para ellos "este país" es la Capital, y especialmente algunos barrios más que otros.

Ya es hora de que "descubran" que somos muchos los que estamos en la otra vereda del pensamiento político.

Si no se dieron cuenta hasta ayer, deberían haberlo entendido estos días al ver la Plaza de Mayo por TV.

Creo que, también para eso, fuimos a llenar a la Plaza.







2 comentarios:

  1. Gustavo Cirigliano30/10/10, 2:28 p. m.

    Muy acertado lo que escribís. No me considero K ni por asomo, y la verdad que no me gusta ni el estilo ni muchas cosas del modelo que implantó el kirchnerismo. Ahora, salir a festejar la muerte de Nestor Kirchner, me parece una falta de respeto increíble. Tocar bocina, directamente de pelotudo.

    Hay que ser muy necio para negar los logros del kirchnerismo. Y hay que tener cierta inteligencia para saber ver lo que estuvo mal, y corregirlo.

    Y creo que ahora más que nunca hay que apoyar a la presidenta, para que seres deleznables como Duhalde y Moyano no planten bandera.

    Abrazo nene!

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  2. Gracias Gus, más allá de nuestras diferencias podemos entendernos.
    Con respecto a Moyano, a mi no me simpatiza, pero en el contexto actual no lo veo como un enemigo del que cuidarse. Espero no cambiar de opinión más adelante.
    Igualmente entiendo bien lo que pensás y agradezco el respeto.

    Un abrazo!

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